Quizás el miedo a equivocarme, DE NUEVO, desapareció...
Están tan frescos los recuerdos, y su dolor consecuente, que me digo: "Que puede ser peor?!"
El dolor no crece o decrece...No duele mas dependiendo de "quién, cómo, cuándo, dónde..."
Duele...NADA MAS...Es constante, IGUAL...Simplemente es DOLOR.
Y es ahí cuando jugársela al "Todo o nada" se convierte en un factor CLAVE, porque la diferencia es minúscula; es , quizás, con tan solo un paso, y podemos tenerlo TODO...O no...
Pero doler MAS...De eso estoy segura que NO...
Quizás uno, después de cierto tiempo, comienza a ignorar ese dolor...Porque como todo lo que se estanca, y sigue igual, sin novedades, carece de nuestro interés...
Simplemente no lo merece...
Y finalmente, D E S A P A R E C E...